Hace pocos días un buen amigo me compartió un video sabiendo que me “tocaría”. De eso saben mucho los buenos amigos… y amigas.
Te describo someramente la escena que muestra el video:
Se trata de un plató donde una entrevistadora realiza sendas preguntas a cuatro hombres de negocios, uno por uno. Las cuestiones que les plantea son reales, han sido recolectadas de mujeres directivas fruto de su experiencia en el mundo corporativo.
“Me he sentido tremendamente incómodo, incluso lo he sentido en mi cuerpo” y, como colofón, esta última afirmación “quizás soy más privilegiado de lo que pensaba que era”
Te transcribo algunas de las cuestiones planteadas por la entrevistadora:
¿Crees que tu apariencia te ha ayudado en tu promoción, a llegar a la posición que ocupas hoy en día?
¿Tus hormonas a veces te estorban?
¿Te has preguntado alguna vez si te han elegido para esta posición que ocupas por ser un hombre?
¿Cómo lo haces en tu trabajo para ser asertivo sin ser percibido como agresivo o malévolo?
Es muy interesante ver las reacciones de los protagonistas, sus caras de perplejidad al escuchar estas preguntas que, según manifiestan, les parecen extrañas, sin sentido, fuera de lugar. Y, por supuesto, revelador cuando manifiestan la incomodidad que han sentido durante toda la entrevista.
Me encanta cuando un entrevistado le dice a la entrevistadora “veo por donde estás yendo, quieres mostrar la diferencia entre lo que se percibe, lo que se experimenta, siendo un hombre o una mujer” y también me ha cautivado la sinceridad de otro entrevistado al afirmar “me he sentido tremendamente incómodo, incluso lo he sentido en mi cuerpo” y, como colofón, esta última afirmación “quizás soy más privilegiado de lo que pensaba que era”.
Me parece que este video transmite de una forma delicada ese mundo innombrado de los privilegios invisibles (ya sabes, esas ventajas inconscientes de las que gozan determinados grupos fruto de nuestra historia) a la vez que permite que el colectivo masculino se asome a una realidad no experimentada aunque existente.
Seguir avanzando en el camino de la equidad de género pasa, necesariamente, por un proceso de toma de consciencia y este video es una buena contribución.
Gracias querido Giuseppe Cavallo por enviármelo.
Te dejo por aquí el link al video por si le quieres echar un vistazo.